La conmemoración del IV Centenario
de la muerte del Greco será todo un hito en la historia del pintor y de
Toledo: la gran reunión de obras del artista que se ha programado para
2014 congregará la mayor parte de su producción, que llegará de todos los rincones del mundo.
Grandes
muestras de la obra del artista centrarán la amplia programación del
Año del Greco, que tendrá su escenario principal en Toledo. Una de las obras que da luz a la Catedral Primada es "El Expolio", que tras pasar un tiempo en el departamento de restauración del Museo del Prado ha regresado (14 de enero) a su lugar de origen.
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El
buen estado de conservación de la obra ha propiciado que la
intervención de Rafael Alonso, restaurador del Museo del Prado, haya
consistido, básicamente, en la reintegración y consolidación cromática
de levantamientos y pequeñas pérdidas en el borde inferior y la
realización de una limpieza que ha recuperado el equilibrio de las luces
y las sombras mejorando las relaciones espaciales y cromáticas y, con
ello, la visión global de la composición.
Junto a "El Expolio" se pudieron contemplar, durante los días que estuvo expuesto al público en El Prado tras su restauración, la reflectografía
infrarroja y la radiografía de la pintura, técnicas de estudio que, por
primera vez aplicadas a esta obra, permiten comprobar que el pintor no
realizó cambios sustanciales en la composición inicial lo que indica que
El Greco concibió una idea general que fue cuidadosamente trabajada de
antemano.
La reflectografía infrarroja revela cómo la construcción de la
pintura se llevó a cabo a partir de una mancha o esbozo general
realizado con pincel y con pigmentos muy diluidos que luego fueron
concretándose a través de toques más precisos y decisivos. Toques que
modelan la cabeza de Cristo con delicadas pinceladas entrecruzadas
mientras que las de los personajes del fondo quedan prácticamente
esbozadas, explícitamente difuminadas o sugeridas mediantes atrevidos
golpes de color. Las pequeñas superposiciones y rectificaciones que se
detectan son propias de una composición de grandes dimensiones.
La radiografía muestra que El Greco trabajó sobre una tela cuyos
hilos dibujan formas romboides, un tipo de lienzo denominado
“mantelillo” muy utilizado en la pintura veneciana, y únicamente
constata algunas rectificaciones en torno a la figura de Cristo y en el
madero.
Inauguración del IV centenario de la muerte de El Greco
Inauguración del III centenario de la muerte de El Greco