jueves, 10 de febrero de 2011

Juan Garaizabal presenta en Praga su proyecto “Iglesia en Movimiento”

El pasado 27 de enero, en el Museo DOX en Praga, tuvo lugar la inauguración de la obra que lleva por título “Iglesia en Movimiento” del español Juan Garaizabal. El artista conceptual, hasta entonces desconocido entre la población checa, consiguió llamar la atención con su proyecto, como gran innovador y creativo que es, logrando despertar el interés de muchos amantes del arte y de la historia checa.

Juan Garaizabal ha sido muy amable y, además de aceptar la entrevista en exclusiva para Dinkistyle Magazine, me permitió también hacerle un pequeño reportaje fotográfico durante su estancia en Praga.


Es un placer poder presentarles a este genio, rebosante de ideas creativas, no sólo a través de sus palabras, sino también a través de las imágenes, las cuales nos permitirán dar un paseo con Juan por su Praga querida. Por supuesto, también quisimos acompañarlo durante la conferencia  que tuvo lugar en el Instituto Cervantes, para más tarde acercarnos hasta el Museo Dox y poder observar de cerca su obra.



Juan, si pudiera presentarse a nuestros lectores ¿qué les diría sobre usted?

Nací en Madrid en 1971. De siempre he dibujado, de hecho cuando contaba con tan sólo cinco añitos ya hacía dibujos para la revista del colegio. Tengo dos hermanos, amantes del arte pero no vinculados con este mundo. La única artista de mi familia era mi abuela, que pintaba al óleo, pero lo mío, que venía de dentro, no tenía nada que ver con su pintura. Sus lienzos no me influían, en aquel tiempo no me interesaban y, aunque sus pinturas me parecían muy bonitas, no recalé apenas en ellas. Desde siempre quería hacer algo relacionado con el arte, hasta que llegó el momento de elegir los estudios de Grado Superior y fue entonces cuando me aconsejaron que debía seguiir desarrollando mis ideas artísticas, pero que estudiara Económicas. Estudié en España y en Francia, acabé Económicas y empecé a trabajar transformando espacios, más concretamente casas, almacenes o garajes en loft -entonces aún no se conocía este término en España-. A su vez realizaba numerosas esculturas y pinturas. Estos proyectos están sobre todo en Madrid; diseñé varios lofts, por citarte algunos, en la zona del Viso.

Es artista, vive en Madrid pero también en Berlin. Ahora expone en Praga y ésta no es su primera estancia aquí, ¿verdad?

No, desde luego que no, en Praga he estado, aproximadamente, 40 veces. La primera vez, creo recordar, en el año 1990, pocos meses después de la caída del Muro de Berlín y de la caída de la dictadura comunista de vuestro país. Vine de InterRail con un amigo chileno, y recuerdo que, al llegar a la Estación Central, me pareció fea. Sin embargo, hace tan sólo unos días que la he vuelto a ver y ¡es maravillosa! (sí, tienes razón, no se parece nada a la anterior, llevamos unos dos años con la restauración de la Estación Central pero todavía falta lo más importante, la restauración del edificio principal modernista).

Llegamos con unas maletas y yo creo que nos fuimos a dormir a un sitio horroroso que estaba en aquella colina de Petrín, debía ser un colegio, un horror. Pero luego bajamos al centro, paseamos y disfrutamos mucho la ciudad, que resultó maravillosa, pero también recuerdo entrar en las tiendas de comida, donde no había nada, sólo una lata, fue increíble.

La sensación fue muy militar, muy rígido todo. Pateamos toda la ciudad, la conocí, pero no hablamos con nadie. Después de la estancia aquí cogimos otro tren para ir a Budapest y a mi amigo le bajaron porque le faltaba algún papel, por lo que continué el viaje solo. Luego comencé a venir asiduamente, porque mi amigo, con el que viví en París, tuvo en Praga su primer trabajo y como era muy amigo mío pues venía a visitarle a su casa, situada al lado de la Plaza del Reloj, Staromeststké námestí. Vine a visitarlo unas seis veces.

Pero será, sin duda, desde que comienzo a vivir en Berlín cuando mis viajes serán más numerosos, pues estamos muy cerca. Desde que se ha dado a conocer mi proyecto en la ciudad, desde entonces lo que tengo en Praga, es un entorno humano, gente interesante, un poco lo que es la élite cultural de aquí, es lo que me divierte muchísimo.




Menciona “un entorno humano”, lo que me motiva a realizar una pregunta sobre su opinión sobre los checos. Trabajo en el sector del turismo y no hay día sin que me pregunten por qué somos tan fríos, secos, desagradables, tristes… Usted después de tantas estancias en nuestra ciudad, conociendo a muchos checos y teniendo aquí nuevas amistades, ¿nos ve de esa manera? Me gustaría saber cuál es su experiencia con los checos y también, como usted vive en Berlin,  siento la curiosidad de si los alemanes también los denominan tristes, fríos y secos. ¿Nos ve iguales a los checos y alemanes?

Yo veo que la gente, en la calle, en los comercios, poco a poco va cambiando su antigua actitud, que era bastante... desconfiada. Por otro lado, existe un montón de gente fantástica con una cultura internacional muy interesante, que como es natural he podido conocer a través de mi trabajo. Lo mismo sucede en Berlín. A mí la gente de ambas ciudades me resulta enormemente interesante porque comparto muchas inquietudes, entre ellas las artísticas.

Veo diferentes a los checos de los alemanes, a los que estoy más acostumbrado. Todavía creo que hay muchas cosas del carácter checo que no conozco, pero como me interesa mucho, terminaré conociéndolas. También veo bastante diferentes a los hombres de las mujeres y no sé a qué se puede deber...

Pero volviendo a su proyecto, ¿qué significa para usted, después de venir tantas veces a nuestra ciudad, mostrar su trabajo aquí?

Significa un gran paso hacia adelante, pues de venir como alguien externo a la ciudad, he pasado a formar parte de ella. No es lo mismo estar fascinado desde fuera que formar parte del grosor de actividades programadas en la urbe, poder compartir experiencias con personas que se encuentran inmersas en el mundo del arte es lo que más deseo cuando me gusta una ciudad.


NOTA: Para comprender mejor el trabajo realizado por Juan Garaizabal definimos lo que son las “Memorias Urbanas”: instalaciones artísticas de gran formato que persiguen materializar el espíritu de construcciones desaparecidas, elementos que en su día tuvieron un gran valor.


Gracias a su proyecto de “Memorias Urbanas”, la gente vuelve a reconocer la historia desaparecida. Ha recuperado, por ejemplo, el edificio del Archivo Real en Valencia, llevó “Memorias Urbanas” hasta Bucarest y ahora a Praga. En Berlín estuvo bajo el marco de una iglesia antigua, construída por los inmigrantes checos en Berlín y destruida por un bombardeo durante la Segunda Guerra Mundial. Había muchos edificios destruidos en Berlín durante la guerra. ¿Por qué ha elegido justo esta iglesia?

Creo que las obran buscan su propia ubicación, pero también te encuentran a ti. Pienso que hay una seria de factores, que no puedo analizar, que hacen que un elemento de una ciudad sea el designado; si tiene que llegar, cuando llega me doy cuenta de las numerosas razones que lo acercaron hasta mí.

Paseando por Berlín encontré una ausencia dibujada en el suelo, y ahí encontré la idea de la iglesia de Bohemia de Berlin.



¿Cómo se han enterado los checos de su proyecto?

Vine hace dos años, por una serie de casualidades, para desarrollar una conferencia en el Museo Kampa de Meda Mladkova, en la isla de Kampa, y a partir de esta conferencia conocí a Daniela Retkova, que me ha ayudado mucho y, por otro lado, los centros checos culturales empezaron a interesarse por el proyecto.

Después de dar esta conferencia me pasó una cosa muy curiosa; una vez finalizada la misma, donde por supuesto, ni mencioné mi dirección, ni mi móvil y encontrándome de camino hacia Hradek (Usti nad Orlicí) a dormir, me llamaba la gente, me habían llegado muchos SMS de personas que habían asistido y me expresaban su deseo por conocer más de este proyecto. ¡Es increíble la inquietud de las personas! Entonces, al día siguiente, a todos aquellos quienes se habían puesto en contacto conmigo los cité en el Café Slavia, unos illegaron a las 17:00h, otros a las 18:00h, 19:00h… fui conociendo otras nuevas personas y a raíz de estos nuevos contactos surgieron otros y otros y de esta manera ya no dejé de venir. Además, me gusta mucho Praga, con lo cual no me cuestioné si era bueno ir o no ir.

No me sorprende que después de la conferencia mucha gente intentase contactar con usted, porque cierto es que el proyecto llama mucho la atención. No es muy corriente ver una obra sobre una iglesia checa, realizada por un artista español que vive en Berlín. Yo misma no tenía ni la menor idea de que existía en Berlín esta iglesia y me imagino que tampoco lo sabía la mayoría de nuestra población.

Puede que este dato sea la parte más espectacular, pero más sencilla el mismo tiempo, porque te aseguro que si tú mañana te vienes a cualquiera de los países que yo conozco, te interesas por cosas que la gente local no ve, porque vive su rutina, no tiene esta capacidad que tiene un viajero. Mucha gente en Valencia no sabe que existía el Archivo Real en medio de la ciudad.

La exposición en DOX termina el 18 de abril de 2011. ¿Piensa que al final se realizará en Praga una segunda parte del proyecto y los checos podremos ver en la calle la iglesia en su tamaño grande, de unos 30M , tal y como lo han podido ver en Berlín?

No me extrañaría nada. Yo conozco a fondo esa estructura imponente y tiene sentido pensar que algún día se podrá ver también en Praga, el punto de origen del proyecto. Al mismo tiempo, fenómenos como esta exposición en DOX hace que más gente comparta el interés y eso suele dar paso a cosas buenas.

Hemos hablado de viajes y conozco, de buena tinta, que viaja mucho. Recorrió el mundo entero y 10 años los pasó viajando por África; porque fueron 10 años ¿no es así?

Fueron 10 años de viajes intermitentes y la experiencia fue única para mí. Teníamos un camión, un vehículo del desierto que compramos en 1996 , y hacíamos etapas. Íbamos un mes y hacíamos un par de países, y luego otro mes y otros países. El viaje lo dimos por finalizado en 2007. Era la época cuando se podía más o menos garantizar la seguridad. Ahora mismo sería ya imposible. Desde Marruecos cruzamos todos los países hasta la Ciudad del Cabo, aunque por algunos países del centro de África no tuvimos ocasión de pasar.



Una vez dijo que sus viajes le ayudaban en su trabajo. ¿Me lo puede aclarar con más detalle? ¿Piensa que hay algún trabajo suyo donde uno pueda descubrir su relación con África?

Mi trabajo consiste en generar sentimientos internos y plasmarlos. Los sentimientos internos, lógicamente, nacen de uno mismo: de los viajes que se realizan, de las emociones que uno siente... éste es el mecanismo.

A mí me interesan todos los sitios, pero mi verdadera pasión en África ha sido cuando hemos cruzado territorios muy amplios, escasamente habitados, espacios muy abiertos y hemos podido prácticamente vivirlos de una libertad total. Entonces, esta limpieza de espacios, desiertos, sabanas que no terminan nunca en las que tú vas viendo formas dibujadas en el aire, en la limpieza del día y de la noche. Para mí esta sensación de grandeza, desde luego, la pretendo plasmar en todo lo que yo hago, es una pureza que a mí me ha marcado.

Esta sensación de poder ser el dueño de una zona, del desierto entero, se te marca y luego te atreves a hacer cosas de dimensiones grandes, se te van las proporciones de verte tan pequeño en espacio tan grande .

Como madrileño de nacimiento nos gustaría saber...  ¿cuál es el lugar de la capital española que más le gusta?

A mí, Madrid me parece lo más singular. Lo más extraordinario que tiene Madrid es la subida que enlaza la Plaza de Cibeles con la Gran Vía, esta curva que hacen los edificios que van escalonadamente arriba, en cuesta; me parece lo más destacable que tiene Madrid. Hay una cuesta, al lado de la Plaza Mayor, que tiene un edificio con una pared muy “tumbada” y también lo considero como único, pero de esos puedes encontrar muchos en el mundo. De todas maneras, Madrid es una ciudad que está bien pero no tan monumentalista como Berlin, que tiene muchas cosas que son únicas  y que no todo el mundo conoce.

Hablando de Berlin, en los últimos años se ha convertido en una ciudad muy visitada por los amantes de la arquitectura moderna, porque poco a poco se lleva a cabo el gran proyecto de la restauración y modernización de la ciudad, comenzado en 2002. Usted mismo, como residente de Berlín, ¿cómo ve esta ciudad para vivir o para visitarla? ¿Qué es lo que recomendaría a un español que va a conocer Berlín por primera vez?

Yo la veo como una gran oportunidad, la veo como una ciudad que se está haciendo a sí misma, una ciudad muy abierta, en la que hay mucho hueco para que gente con ideas triunfe. No es una ciudad cara, por lo que no te agobia en el tema económico.

Yo vivo en Berlin Este y, para mí, el lugar preferido de Berlin es mi taller, el cual se puede visitar, aunque es muy difícil que la gente lo sepa, pero es muy bonito. De los lugares públicos, yo siempre me meto en los patios que me parecen super atractivos, son una maravilla.

Desde el punto de vista del interés urbanístico, ¿qué le parece el fenómeno Dubai? En pocos años se ha levantado un Manhattan de vanguardia que para unos es una aberración y para otros, el máximo exponente de lamodernidad aplicada a una ciudad. ¿La ha visitado? ¿Piensa que puede llegar a inspirarte de algún modo para su trabajo?

En Dubai he estado sólo en el aeropuerto y hace muchos años. Es un sitio que claro que me interesa muchísimo desde el punto de vista del urbanismo. He visto muchas fotografías de lo que allí se está haciendo. Mi concepto de urbanismo empieza por una visión global del mundo en lo que tiene de belleza. Dentro de esa visión un fenómeno como aquel tiene muchísima más lógica que ensanchar ciudades con enorme carga histórica, que quedan sitiadas. Construir de cero, en un entorno libre de elementos antiguos que hay que cuidar, y con grandeza de objetivos me parece una de las grandes aventuras del ser humano. Una de mis citas favoritas de Ayn Rand: “Cambiaría el más bello atardecer del mundo por una sola vista de la silueta de Nueva York. Particularmente cuando no se pueden ver los detalles. Sólo las formas. Las formas y el pensamiento que las hizo. El cielo de Nueva York y la voluntad del hombre hecha visible”. Dubai es un nuevo Nueva York, así que por supuesto creo que me inspirará un montón para mi trabajo, aunque ya veré en qué sentido pues allí creo que hay pocos elementos a recuperar. Voy a ir en cuanto pueda.

Si no es un secreto, ¿nos puede desvelar cuáles son sus planes para el futuro cercano y cuál será el próximo proyecto de sus “Memorias Urbanas”?

De momento quedan bastantes pasos interesantes y bonitos con la Memoria Urbana Bohemia Berlín hasta levantar la estructura de tamaño real en Berlín en 2012. Lo mismo sucede con el Archivo del Reino del Palacio del Real de Valencia. Otro proyecto que me gustaría relanzar, ya que fue presentado en París y ha tenido buena acogida, es la reconstrucción del antiguo Palais des Tuileries a través de otra de mis “Memorias Urbanas”.


Ficha técnica:

Obra: 10 obras
Autor/a/es/as: Juan Garaizabal
Cronología: 2008-2010
Técnica: instalación
Tamaño: diversos tamaños
Procedencia: colección privada
Entidades Organizadoras
DOX Centro de arte contemporáneo (Praga) / DOX Center for Contemporary Art (Praga)
Entidades colaboradoras
Instituto Cervantes (Praga)
Fechas
Del 27/01/2011 al 18/04/2011
Lugar
DOX Centre for Contemporary Art
Poupetova 1
170 00 Praha 7 Praha
(REPÚBLICA CHECA)



Entrevista y reportaje fotográfico realizado por Andrea Barcalová.

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