sábado, 18 de enero de 2014

"El Expolio" de El Greco brilla de nuevo en la Catedral de Toledo

La conmemoración del IV Centenario de la muerte del Greco será todo un hito en la historia del pintor y de Toledo: la gran reunión de obras del artista que se ha programado para 2014 congregará la mayor parte de su producción, que llegará de todos los rincones del mundo.

Grandes muestras de la obra del artista centrarán la amplia programación del Año del Greco, que tendrá su escenario principal en Toledo. Una de las obras que da luz a la Catedral Primada es "El Expolio", que tras pasar un tiempo en el departamento de restauración del Museo del Prado ha regresado (14 de enero) a su lugar de origen.

El buen estado de conservación de la obra ha propiciado que la intervención de Rafael Alonso, restaurador del Museo del Prado, haya consistido, básicamente, en la reintegración y consolidación cromática de levantamientos y pequeñas pérdidas en el borde inferior y la realización de una limpieza que ha recuperado el equilibrio de las luces y las sombras mejorando las relaciones espaciales y cromáticas y, con ello, la visión global de la composición.

Junto a "El Expolio" se pudieron contemplar, durante los días que estuvo expuesto al público en El Prado tras su restauración, la reflectografía infrarroja y la radiografía de la pintura, técnicas de estudio que, por primera vez aplicadas a esta obra, permiten comprobar que el pintor no realizó cambios sustanciales en la composición inicial lo que indica que El Greco concibió una idea general que fue cuidadosamente trabajada de antemano.



La reflectografía infrarroja revela cómo la construcción de la pintura se llevó a cabo a partir de una mancha o esbozo general realizado con pincel y con pigmentos muy diluidos que luego fueron concretándose a través de toques más precisos y decisivos. Toques que modelan la cabeza de Cristo con delicadas pinceladas entrecruzadas mientras que las de los personajes del fondo quedan prácticamente esbozadas, explícitamente difuminadas o sugeridas mediantes atrevidos golpes de color. Las pequeñas superposiciones y rectificaciones que se detectan son propias de una composición de grandes dimensiones.

La radiografía muestra que El Greco trabajó sobre una tela cuyos hilos dibujan formas romboides, un tipo de lienzo denominado “mantelillo” muy utilizado en la pintura veneciana, y únicamente constata algunas rectificaciones en torno a la figura de Cristo y en el madero.

 
Inauguración del IV centenario de la muerte de El Greco

Inauguración del III centenario de la muerte de El Greco
Fuente: Toledo olvidado 

 
 

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